El impresionante Arco del Triunfo, está ubicado en la plaza Sarl de Gol, en la final de la avenida de los Campos Elíseos y es el arco más alto del mundo. Particularmente, tiene 55 metros de altura, con una anchura de 45 metros y una profundidad de 22 metros.
Las cuatro columnas en las que se apoya el arco están decoradas con grandes motivos, que representan la Salida de los Voluntarios en 1792, el Triunfo de Napoleón en 1810, la Resistencia francesa en la batalla de París en 1814, y la Libertad de 1815.
En la superficie están escritos los nombres de las victorias del ejército francés y además los nombres de los 558 generales que dirigieron el ejército francés en la época que comandaba Napoleón Bonaparte. Por un lado es el monumento- símbolo del poder y de la fuerza, y por el otro lado es el monumento significativo de París.
Cruzando el Arco del Triunfo
Aunque el Arco del Triunfo, parece enorme e impresionante ¿usted puede imaginar que un avión lo pueda cruzar? Para los primeros pilotos del siglo XX, este tipo de desafíos eran retos muy arriesgados. Muchos pilotos soñaban volar por abajo de monumentos como el Arco del Triunfo o la Torre Eiffel. Aunque los aviones de aquella época eran mucho más pequeños que los de hoy, sin embargo el riesgo seguiría siendo enorme. Se necesitaba mucho coraje y un poco de locura para algo así. El legendario piloto francés Georges Guynemer afirmaba que ningún avión podía cruzar el Arco del Triunfo. El piloto que fué una víctima de la guerra de 1917 no pudo estar presente para desmentir su afirmación. El 7 de agosto de 1919, Charles Godefroy fue el primer y el último piloto que logró cruzar con su avión el Arco del Triunfo.